Las confesiones del títere
Sólo una marioneta soy,pues manejas hábilmentelas urdimbres de mis hilos.Y sólo complacerte sé,con una congelada sonrisaante las briznas de oroque destella tu gracia,Tu eterno olor a confituray a esencia de bergamota…Son inusuales tus palabras,rosas bellas, rosas áureas.Desde el azorado corazón,mutismo e introspección,en busca de lo perenne.Tras un aire indiferenteandas con un tiernoy melancólico afecto,ondula tu faldaa merced del viento,reflejándose en magníficassoperas argentas,seda sagrada, opulento nácar.Y con tanto garboque quisieran las baldosasescapar de su prisión lechosa,y cosecharte laurelesen un cielo inmenso,poblado por lámparas arácnidasde bohemio cristal.Oh, preciosa estirpe celtiberay cuna de…
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