Seguridad Conectada
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Para Sebastián, hoy es un día triste, su padre Santiago hoy será jubilado como el único policía de su comunidad Xitalhá, bueno más que una jubilación debería ser el término reemplazado lo correcto.
Han pasado 25 años de combate al crimen organizado, administraciones del gobierno han ido y venido, todas con los mismos resultados, desastre y muerte a su paso; pero ya no más, el gobierno actual, harto de los fracasos, ha decidido concesionar a 10 años la seguridad pública a la organización C.O.P. (Conectividad Organizacional Policial) subsidiaria del gigante Chino Liming, con el plan de Seguridad Conectada, esta empresa trae lo último en tecnología, un androide con tecnología satelital, capacidad de respuesta en casos críticos en segundos, resistencia a balas y a explosivos de potencia considerable, dentro de su armamento integrado puede mantener batalla durante un tiempo considerable, una maravilla implementada con éxito en Norteamérica y Europa y ahora pondrá a México a la vanguardia de seguridad.
Sebastián desconoce todo esto, solo sabe que su Papá no habló en todo el camino, hoy termina 15 años de trabajo, aunque no le exigía mucho, en esta comunidad cada día más abandonada por sus habitantes, que deciden emigrar en la búsqueda de un lugar mejor en el mundo, siempre ha estado presente para conciliar a vecinos rijosos o borrachos mala copa, ya sea con sus desafortunadas esposas o amigos de parranda; no entiende porque deben sustituirlo por un frío y costoso robot ¿Qué puede hacer este aparato para evitar un conflicto a machetazos entre vecinos ya sea un pedazo de tierra o porque el perro se comió las gallinas del otro? Es algo que no logra entender.
Llegó la hora de la cita, donde el presidente municipal, agradece el servicio prestado por Santiago como policía rural, impecable en su trayectoria y por quien el municipio siempre le estará agradecido, como si esto sirviera para pagar las cuentas de luz y agua. Continuando con su discurso, ahora presenta al nuevo policía con su clave: Mx-209, el cual está listo para entrar en funciones, garantizando la paz y el progreso; de la hoja que lee con dificultad sobre las especificaciones técnicas hace hincapié, el Mx-209 solo necesita media hora de conexión a una entrada multifuncional de 220v para estar en funcionamiento por 24 horas sin parar.
El alcalde procede a conectarlo a la energía eléctrica para mostrarle a los ciudadanos, dónde ya están mezclados en la multitud el depuesto Santiago y su hijo Sebastián, observando con curiosidad si todo lo increíble del Mx-209 es real.
Pero antes de conectarlo sucede algo inesperado, no hay de esos conectores en la presidencia municipal, algo de lo que no fue informado el alcalde, quien ya se pone nervioso, cada segundo lo hace sudar más ante tan bochornoso incidente, mientras sus colaboradores, hacen llamadas, leen el instructivo o buscan algún adaptador de corriente, uno propone conectarlo a algún diablito de la luz directamente, para ver si así pueden hacerlo andar, el Alcalde ya no quiere más pretextos y les pide que se apuren a resolverlo.
Al final lo hacen, haciendo que salgan chispas del MX-209, el colaborador más cercano del edil, quien está hablando al celular desde el inicio del incidente pone su rostro desencajado, y le avisa al Alcalde que le comunican desde la gubernatura, que al municipio solo le toca un androide por contrato con la empresa y la garantía no cubre el seguro por el mal uso de este; el político enojado y avergonzado ante una multitud, esa misma ya comienza a carcajearse del suceso, el cual más tarde sería compartido en redes sociales, incluso en noticieros nacionales, como la nota vergonzosa de la semana; llama de nuevo a Santiago, cambiando su discurso, donde le dice con palabras bonitas, sobre como la tecnología jamás podrá suplir a un humano cálido y trabajador y por favor regrese de inmediato a sus actividades como policía, con aumento salarial incluido, palabras que logran arrancar aplausos de los ciudadanos.
En el camino de regreso Sebastián nota a su padre más animado, sonriente, platicador, su casa en la mañana era un sepelio, ahora es fiesta, ya que no se preocuparán en buscar sustento el día de mañana.
Pasa el tiempo y Santiago debe ir a la plaza a atender un evento del nuevo alcalde, mientras acomoda unas sillas ve al fondo al inactivo MX-209, se ha enterado gracias a los noticieros, que el plan de Seguridad Conectada fue un fracaso a nivel nacional, y la empresa ganadora de la licitación ha desaparecido del país, mientras el androide frente a él, luce como un monumento de una nueva pifia gubernamental.
Estudié Música y Antropología. Talleres literarios con Mónica Lavín, Esther Manjarrez, Edgar Rodríguez e Iván Pozos. Escribo cuentos policíacos y terror.
