Alcohólico
La palabra «alcohólico» es casi onomatopéyica y asemeja ya desde su grafía una ampolleta de extravagantes ondulaciones. De inicio, su sonido remite a la oquedad de la botella vacía por esa prolongada «o» en medio de la palabra que insiste en perpetuar su sonido con esa «h» muda y cómplice. Mientras que la consonante velar oclusiva, la «c» que se encuentra al principio y al final, evoca el agudo choque entre los vidrios, botellas vacías que se acumulan en un cuarto oscuro, un vaso que se estrella en el piso,…
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