Jornada de agonía
He comprendido que la vida no es un instante, que es un vaivén de situaciones creadas más allá de lo personal. Jamás supe el valor real de un abrazo, de una reunión familiar, de un grupo de amigos juntos por el solo hecho de compartir como hasta ahora. Bastó solo un microscópico virus que nos empujara al acantilado de la desesperación, la locura, la ansiedad y el miedo a lo incomprensible; hoy debo ir a trabajar con temor en mi mente pero con fuerza en el corazón porque soy enfermera.…
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