Luna para el remate
Milán, Brasil, Argentina, Barcelona… Nombres de países o ciudades sobre los que los platicadores apenas y saben algo. Pero hablan. Y al hacerlo, se nota la seriedad en la modulación que refiere incidentes, resultados. Si la risa aflora, es sólo un vestigio de la emoción que la disertación reenciende. Un fuego templa las palabras que ignoran la materia política, social, cultural o financiera de Milán, Brasil, Argentina o Barcelona, por ejemplo, pero que conoce bien el llano tatuado de cal y los apodos que lo pueblan. Entonces Milán, Brasil, Argentina…
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