Un libro a tu ausencia
Cuando nos separemos, me convertiré en el libro que dejarás olvidado en el velador, la noche en la que salgas a bailar con el amor de tu vida.
Cuando él te haga sufrir, te ofreceré mis páginas, para que te desahogues, arrancándolas.
Cuando vuelvan a estar juntos, me abrazaré todo lo que dure el invierno. Recordaré las tardes de lluvia en las que, mirando por la ventana, conversabas conmigo. Mis silencios respondían.
Cuando se casen, no seré invitado. Seguiré en el velador, releyéndome, pasando el tiempo. Idealizando una nueva historia, para unirla a las que ya tengo. Quizá así deje de estar olvidado y recupere tu interés, al menos por un momento.
Cuando tu matrimonio fracase, yo lo salvaré. Les regalaré una de mis historias. La adoptarán. Florecerá una nueva, una que no conocen. Volverá a ustedes la magia. Lo intentarán nuevamente.
Cuando nazca tu pequeña, me encontrará. Me tomará con desagrado. Sacudirá el polvo de mi portada y me leerá. Le gustaré. Compartirá mis historias contigo. No las recordarás. Me olvidaste, sin darte cuenta. Me regalarás, como quien regala un centavo. Me dolerá, pero lo aceptaré.
Cuando tu pequeña salga a bailar con su novio, volveré a ser olvidado. Ya sin esperanzas, lloraré. Dejaré fluir mis penas. El cielo llorará conmigo. Mi llanto será oído por la luna. Charlaremos un poco. Cantaremos un poco. Olvidaremos un poco.
Cuando mueras, moriré contigo. Mis hojas se irán contigo. Mis historias se irán contigo. Me convertiré en vacío. Ojalá el vacío pueda leerse. Ojalá.
